Hacía tiempo que no os traía una receta de las super sanas, de éstas que puedes tomar sin ningún remordimiento. Las tenía pendientes de publicar, pero no encontraba la inspiración, y es que cada post que subo lo elijo según mi estado de ánimo de ese día, y hoy, me siento sana. (veréis que normalmente me siento gocha jaja). Las hice una tarde de puro aburrimiento, probando a echar y quitar ingredientes, teniendo que tirar a la basura alguna tanda de magdalenas que estaban incomestibles… – me pasé de sana- total, que al final di con estas maravillosas magdalenas. Son esponjosas y con sabor, además si le añadís el chocolate y las almendras quedan todavía más ricas. Son aptas para todo el mundo, así que los que tenéis miedo a estos experimentos sanos, os prometo que os van a encantar. ¿Tenéis, como yo, días donde os sentís que queréis ser más sanos?
Ingredientes
- Salvado de trigo – 100 gr
- Harina integral – 100 gr
- Levadura – 5 gr
- Canela – al gusto
- Azúcar moreno – 100 gr
- Leche de soja* – 100 gr
- Claras de huevo pasteurizadas – 120 gr
- Esencia de vainilla – 1 cucharada
Preparación
Es un procedimiento muy simple : mezclamos primero los ingredientes secos, el salvado, la harina, el azúcar, la levadura y la canela. Una vez mezclados, añadimos la leche, las claras y la vainilla. Ponemos unas cápsulas de magdalenas en el molde y echamos una o dos cucharadas por cápsula dependiendo del tamaño de esta misma. Metemos al horno precalentado a 175ºC durante 15 min. Podemos bañarlas en chocolate negro derretido y adornarlas con láminas de almendras, aunque también están riquísimas sin nada por encima. Disfrutadlas que son muy sanas y están muy sabrosas.