Ya seáis o no de Madrid, tenéis que pasar una noche en «La Petisa».
Si sois de aquí, no hay excusa que valga, anda que no habrá noches de viernes que todos pensemos : ¿a dónde vamos hoy? ¿probamos algo nuevo? pero, ¿qué? pues yo os lo solucionó «La Petisa».
Y si por el contrario no vivís en Madrid, pero vais a venir a pasar unos días, supongo que os querréis volver a casa con un buen sabor de boca. Y eso, ¿cómo se consigue? pues ya os lo he dicho, yendo a «La Petisa».
El local se encuentra a 10 min de Sol andando, en la calle Lope de Vega 15.
Es un sitio muy pequeño y acogedor, al cual deberéis llamar antes si queréis tener mesa, porque se llena en seguida, de hecho la primera vez que fuimos tuvimos que irnos porque estaba todo ocupado o reservado.
Así que os recomiendo que reservéis mesa.
Como os digo es un sitio pequeñito – petiso significa en argentino algo pequeño- con un personal encantador, siempre nos han tratado genial, y aunque siempre suele estar lleno y podrían estar agobiados, tienen una sonrisa para ti a cada momento.
Hablemos de comida que aquí, es lo importante.
Se cena muy bien y el precio acompaña, que siempre es importante. Relación calidad-precio un 10.
Todo casero por supuesto.
Mientras te tomas unas cañas y decides qué cenar, te ponen unas tapitas.
Aquí la bienvenida.
Ensalada de pollo con bombas de queso relleno de uva y crujiente de pistacho. Una delicia.
Algo muy argentino. Entraña con chimichurri.
Está buenísimo, pero mejor para compartir. Crema de queso azul y nueces con crudités de manzana y zanahoria.
*Los salvamanteles son discos de vinilo y la carta viene en un cd. Pasada total.
Provolone con pimientos rojos. Había otro provolone aunque no recuerdo con qué.
Empanadilla argentina.
Parte del local.
Tosta de magret de pato.
Una de las pizzas.
Hamburguesota.
Nadie lo diría, pero lo mejor, la cuenta. En casette y con chuches. Se paga con buen sabor de boca.