Me sobraba crema pastelera que hice el otro día para la coca de San Juan, y me la estaba comiendo a cucharadas. A ver…. no me di un atracón y lamí el cuenco ( estuve tentada) pero sí que cogía una cucharadita en el desayuno, me echaba otra en el yogur, al día siguiente volvía a por más…. hasta que decidí que no podía seguir comiéndola a cucharadas. ¿Qué podría hacer con ella? Pues un helado, sin duda. Para eso estamos ya en verano. Tiré de básicos, no me quería complicar la vida, a veces lo sencillo es lo mejor ( o siempre).
Ingredientes
- Nata para montar 35 m.g. – 200 gr
- Crema pastelera – 350 gr
- Azúcar blanco – opcional 20 gr
- Nueces – al gusto
Preparación
Montamos la nata hasta que esté bien firme, tened cuidado que no se os corte. Si tenéis miedo a que os pase, no os preocupéis que no quede demasiado montada. ( Si decidís que lo queréis más dulce, mientras la montáis echad el azúcar) Ahora sólo queda echar en la nata, la crema pastelera que debe estar fría y la integramos con cuidado, poco a poco, hasta que quede bien integrada con la nata. Lo pasamos a un recipiente apto para congelador y le echamos nueces ( en mi caso unas 10) , removemos un poco. Esta vez no usé heladera, así que lo dejamos en el congelador una hora, lo sacamos, removemos y volvemos a meter al congelador otra hora, repetimos el proceso una vez más, para que en total sean 3h. A partir de ahí ya podemos consumirlo, para ello lo sacamos 10 minutos antes de consumir.