El Almacén de Vino quizá debería cambiar su nombre y llamarse «El almacén de los quesos».
Para cualquier apasionado del queso este tiene que ser uno de esos lugares marcados en el mapa con un subrayador fosforescente e ir de vez en cuando hasta probar su increíble variedad de quesos. Lo mejor, sin duda alguna, es su versión en tosta. Porque no es una tosta normal y corriente… imagínate un pan de la «Casa Gallega» (vamos, que uno se lo comería a palo seco) untado con un queso vasco del que en la vida habías escuchado hablar y todo acompañado de uno de sus vinos…
Pues eso, que ya puedes ir haciendo planes para el próximo viernes porque te toca ir a El Almacén de Vino, un sitio donde el olor ya alimenta. Y si hablamos de los precios, teniendo en cuenta la calidad de los productos, está genial. Las tostad (cualquiera) son a 4,5€, los vinos dependiendo del nombre pueden variar desde 1,5 hasta 2,8€ y quizá lo que sale algo peor de precio son las raciones (sobre unos 9€) porque trae más o menos la misma cantidad que las tostas. Si pusieran por ese precio una buena tabla de quesos variados entonces sería el mejor sitio del mundo.