Mercedes Jiménez Sánchez Por suerte aquí aquí Bruselas no hace mucho calor, bueno, sí lo hace, pero no durante todo el verano, así que aún quedan días en los que no me importa hornear por miedo a morir asada, como me pasaba antes en Madrid. Aquí sólo le dices un «hasta luego» al horno. Después de estar una semana de vacaciones disfrutando de Lanzarote, hemos vuelto a la realidad, y por ello, he decidido volver a dedicarle tiempo al blog, al menos mucho más que este año que ya casi cumplimos aquí en Bruselas ; como pasa el tiempo… El bizcocho de hoy me encanta, creo que ya sabéis que soy más de bizcochos que de pasteles, y no soy la mejor amiga del fondant, mis favoritos son los bizcochos que sirven tanto para desayunar como para merendar y que puedes mojarlos en un vaso de leche fresquita en verano o un chocolate/café en invierno.
Ingredientes
- Harina blanca – 150 gr
- Huevos – dos
- Levadura (royal) – 1 cucharadita
- Sal – pizca
- Cacao en polvo – 3 cucharadas
- Plátanos – dos
- Esencia de vainilla o canela – 1 cucharadita
- Azúcar moreno – 100 gr
- Aceite de oliva suave – medio vaso
Preparación
En un bowl grande vamos a poner los dos plátanos, que deberían estar algo maduros, y los vamos a aplastar bien con un tenedor, hasta obtener una papilla. Ahora añadimos los huevos, primero batimos uno y a continuación añadimos y batimos el segundo. Después echamos el azúcar moreno y mezclamos hasta que quede bien incorporado ; ahora es el turno de añadir el aceite suave. Batimos de nuevo. Ahora añadimos la harina tamizada junto con el cacao, la levadura química y la pizca de sal. Mezclamos bien, tampoco hace falta pasarse, sólo hasta que quede todo bien homogéneo. Pasamos la mezcla a un molde rectangular, en mi caso puse un trozo de papel vegetal antes de echar la mezcla para que fuese más sencillo desmoldar el bizcocho. Lo metemos al horno precalentado a 175ªC , con calor arriba y abajo y lo dejamos unos 40/45 min o hasta que lo pinchéis con un palito y salgo limpio. Dejamos reposar 15 minutos y ya podemos desmoldarlo. Os aseguro que con un vaso de leche fresquita o con chocolate está buenísimo!
